El tema de los trabajos puede llegar a ser un cachondeo, eso sin contar los millones de parados que hay. Pero te pones a pensarlo (a cualquier cosa se le llama pensar) y es que hay algunos trabajos bastante curiosos e "interesantes" sobre todo en el tema de la motivación para ejercerlos.
Porque siempre están los típicos trabajos como, profesor, médico, policía, ingeniero de caminos... cosas así normales, cotidianas y luego ya unos trabajos más extravagantes como puede ser actor porno o ginecólogo, que seguro que quienes los realizan tienen su vocación pero mirado desde fuera da la impresión de que hay mucho viciosillo por ahí suelto. Y una duda que he tenido yo desde siempre, ¿en qué momento de su vida una persona decide estudiar urología? se que es un trabajo como otro cualquiera y que ayuda a muchos hombres pero no quita que objetivamente es lo que es, y que el urólogo te meta los dedos ahí donde la espalda empieza a perder su nombre, no mola nada. Tiene que ser un poco embarazoso decirle a una persona "desnúdese y póngase a cuatro patas encima de la camilla", un poco violento diría incluso, sobre todo si es un familiar, da grimita con sólo pensarlo; y no creo que con una piruleta se te pase el "mal cuerpo"; pero bueno son necesarios y tiene que haber de todo en la viña del Señor; y como diría el torero Rafael Gómez Ortega, el Gallo, "hay gente pa tó".
Yo voy a seguir con lo mío, el derecho, que es algo más normalito y muy honrado... bueno, la verdad que muy normalito tampoco es; y lo de honrado... lo dejamos para otro día.
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