Así es. Tal y como dice el título; me perdí. No sé cuándo ni dónde ni cómo ni porqué, pero así fue.
Había un camino marcado, bueno, tampoco mucho, pero sí bastante y me desvié un poco de él. Pudiera ser cabezonería, o el gusto por ir a contracorriente o quizás unas pinceladas de ego o soberbia, pero el caso es ése. Se alejó. Lo mismo fue mala suerte. Quién sabe.
Es una putada venir a este blog que me gusta tanto y pegarme meses sin escribir una chorrada de las que tanto me gustan escribir y tener que usarlo como "terapia". Otra vez. Este blog no se merece esto.
Siempre he sabido reconocer mis errores; me parece la manera más lógica para no volver a cometerlos, y desviarme de ese camino, lo es. Y ya no sólo por mí, si no también por la gente que está cerca y que se ve afectada y eso sí que no lo puedo permitir. Pero reconocerlo sólo es el primer paso, después está la voluntad y el empeño de querer volver a entrar; que espero y deseo que no se queden cortos.
Y ya está, se acabó, pongo fin a esta lamentable entrada que no debería si quiera guardarse.
"Aléjate de los caminos, Frodo"
Pues ya veremos Gandalf, ya veremos.
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