miércoles, 25 de julio de 2012

UNA DE REBUJITO

A pesar de que no estamos en primavera, y mucho menos, en Feria; me ha dado escribir esta entrada sobre el "Rebujito", para terminar definitivamente con la polémica sobre como hacer uno en condiciones: y que con la calor que hace, como me de la picá me voy al Mercadona, me compro los avíos y me preparo yo uno.

Es que están llegando a unos niveles muy extravagantes de pijerío; pasa igual con el jamón; que vas (y cuando digo VAS es VAS, por que yo estoy tieso y a esos sitios no voy, lo se por lo que me han contado) a un restaurante caro y está allí el "que corta jamón" rayado porque lo quiere cortar todo igual y que si una máquina y que si esto que si lo otro y ná, chuminá... Vamos a ver hijo mío, el jamón hay que cortarlo BIEN, es decir, lonchita a lonchita y sin hacerle escalones (yo se mucho de eso), y si lo vas haciendo así, ya queda bonito por sí solo. No hay más.


Pues con el Rebujito pasa igual, lo quieren enrevesar demasiado todo, con lo fácil que es. Y es que me estoy acordando de una cosa que me pasó hace cerca de un año cuando estaba por los alrededores de Valencia con unos amigos; y es que conocimos a un madrileño que pululaba por allí. Bueno pues habiendo ya entrado el grueso del grupo en el pub, mi amigo... tampoco hay por qué decir nombres, así que diremos SG. El caso es que SG y yo nos quedamos hablando con el madrileño y a esto que nos suelta así de pronto: "oye, que tengo rebujito en el piso!". A SG y a mi se nos abrieron los ojos, porque encontrar manzanilla tan lejos de nuestra tierra parecía muy complicado, y aquel madrileño que estaba allí solo, tenía. Fue a su piso y los pocos  minutos regresó con una garrafa de agua de cinco litros llena de un líquido amarillento. Le preguntamos sobre qué llevaba, y nos contestó que llevaba vino blanco, Seven Up, agua y azúcar. Lo probamos, y aquello no fue como esperábamos; era... era... algo muy raro la verdad, pero rebujito ya os digo yo a vosotros que NO.

Pero bueno anecdotillas a parte, os digo que para preparar Rebujito sólo hace falta manzanilla, Sprite/Seven Up, hielo y un sitio para echarlo, YA ESTÁ.

Tomaremos dos medidas, la maceta o la jarra. Si tenemos maceta pues echamos una botella de manzanilla entera si es de 375cc o media si es de 750cc; y si es una jarra, pues dos de las pequeñas o una de las de grandes. Por supuesto habiendo puesto el hielo antes. Luego ya rellenamos de refresco hasta arriba, movemos una mijita y HALA! A disfrutar...No hay más, sin historias ni cosas raras; sólo lo fundamental.

Un día de estos ampliaré el tema con un vídeo de cosecha propia para que se entienda mejor (y para bebérmelo luego mayormente).

martes, 17 de julio de 2012

UNA EXPEDICIÓN AL SUR, MUY AL SUR...

Julio de 1912, toda la expedición acabábamos de llegar a la Antártida y sólo nos encontramos un mísero Starbucks donde tomamos un poco de café y algunas magdalenas; pero como no llevábamos dinero tuvimos que pagar entregando a dos de nuestros perros guía.

El viaje había sido una auténtica locura, debía de durar aproximadamente cinco meses ida y vuelta, y ya habíamos pasado ese tiempo y nos encontrábamos justo en el lado opuesto de donde queríamos ir; porque sí, nuestro destino era el Polo Norte y no el Sur. ¿Cómo llegamos a ese punto? Muy sencillo.

Antes de partir, un ladrón de bancos se había fugado de la cárcel  y había ido en busca de su banda. Vieron en nuestro barco una oportunidad perfecta para abandonar Inglaterra y largarse muy lejos, donde nadie los conociese. Se hicieron pasar por el capitán del barco y sus tripulantes "muy pocos pensé" ya que contando al supuesto capitán sólo eran cuatro; al parecer se habían encontrado con el auténtico capitán y lo habían dejado atado cerca del muelle, tanto a él como a sus nueve hombres a los que pillaron por sorpresa.
Les resultó sencillo engañarnos sobre su identidad ya que mi tío Avernon y su compañero de expedición Roger habían contratado el barco y lo servicios del capitán a través de un hombre de la compañía "Water Resistant" encargado de hacer todas las gestiones por lo que no conoceríamos a toda la tripulación hasta el mismo día de embarque. Yo iba en calidad de ayudante de ambos.

A los dos días nos dimos cuenta de que algo iba mal, seguíamos rumbo sur en vez de norte por lo que fuimos a pedir explicaciones. Se reveló el pastel, cambiando nuestras habitaciones por la bodega del barco y nuestras sábanas por cuerdas en muñecas y tobillos.

Nos liberaron por necesidad ya que hubo una tormenta y necesitaban todos los hombres posibles para evitar que el barco se fuera a pique. Tras esto le rogamos al capitán que cambiara de rumbo y regresáramos de nuevo a Inglaterra, pero él seguía empecinao en "que no y que no" y "que palante y palante".

Justo cuando parecía que íbamos a conseguir convencer al "capitán", del cual hay que decir que ya nos conocíamos toda su vida y que mientras no intentásemos revelarnos, el ambiente era tranquilo en la cubierta, sufrimos otra tormenta que dejó muy maltrecho nuestro barco pero que nos había dejado cerca de la Antártida porque divisábamos la costa a lo lejos.  Cuando nos acercamos nos encontramos con el "Fram" que iba de regreso a casa y en su cubierta se encontraba Amundsen agitando los brazo y gritando:"No vayáis a la pizzería Fratello, es todo congelado!!"

Y aquí nos encontrábamos al principio de la historia, llegamos en perfectas condiciones a casa porque a las pocas horas fuimos rescatados por... Moe por ejemplo...

Al llegar a tierra no nos pareció adecuado denunciar al falso capitán, así que nos despedimos de él y nos marchamos cada uno por su lado, Edward Jhon Smith creo recordar que se llamaba, espero que le fuese todo muy bien.

Ya pasado el jolgorio por nuestra llegada y con el tiempo suficiente para pensar en lo ocurrido, me dio por hacer este blog.

lunes, 16 de julio de 2012

DE DÍA SE VEN LAS COSAS DE OTRA MANERA

Ahogado en la desidia se encontraba este humilde blog por culpa de los exámenes, y por qué no decirlo también; por mi falta de inspiración.

Pero si hay algo que me inspira para escribir a parte de la falta de sueño es Sevilla. No me canso de perderme por sus callejuelas llenas de encanto; y cuando digo perderme es perderme; que me meto por la Alfalfa o Santa Cruz y nunca se por donde voy a salir. Tengo que reconocer que me fascina el brillo que emana el río cuando paseas, valga la redundancia, por el Paseo Colón del Puente de San Telmo hasta el de Triana; es casi como algo hipnótico.

Hay que admitir,o al menos yo lo veo así, que Sevilla es una ciudad de día; y no sólo por su luz, sino porque el bullicio de viandantes, especialmente de "guiris" es incesante mientras el astro rey se mantiene en el cielo. Sevilla se vive de día y se vive el doble en primavera; y no me vengáis con el cuento de "pues en Plaza Europa o Alfonso o Bilindo hay mucho ambiente" NO. Esos son sucedáneos nocturnos necesarios. Las como son, no hay nada como tomarse al mediodía una "tapilla" acompañada de una Cruzampo fresquita fresquita... y otra, y otra y otra...pequeños placeres, hay que reconocerlo.

Por la noche el centro está como apagado, alguno que otro en bici, no se oyen músicos callejeros, los bares cerrando aunque haya algunos que quieran apurar su jarra de cerveza a 1 euro en los "100 Montaditos" y se resistan a abandonarlo... no es lo mismo... es otra historia; (aunque no deja de tener su encanto ver la Giralda iluminada por los focos).

Sevilla se disfruta por el día, es así, así lo creo yo. Y ya sin más me despido recordando que mañana nos vemos donde siempre para tomarnos unas cervezas que ahoguen la sed de este blog y refresquen mi garganta; a la primera invito yo ;)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...